miércoles, 17 de febrero de 2010

Permitido preguntar

La pregunta sobre "qué te pasa en los ojos", resultaba algo incómoda para muchos niños ciegos. Cuando estaba por suceder, inmediatamente nos invadía un dolor de panza. No se si eso ahora sigue pasando, pero lo cierto es que para muchas personas de mi edad, en nuestra infancia era una sensación compartida. Y lo peor era que, cuando te decidías a contar, siempre aparecía un adulto haciendo callar al niño que había tenido la "brillante" idea de preguntar.

Cuando llegamos al Polideportivo del barrio Garetto con Mariana (fotógrafa) nos esperaban chicos de todas las edades jugando en la pileta. Fuimos a hacerle una nota a Antón: que es profesor de la Colonia, y es el hijo de un empleado de la Planta donde trabajo.

En uno de los días más calurosos del verano, la pileta era para chicos tan carentes de recursos y afectos, un remanso ideal y en ese marco, los equipos de foto de Mariana resultaban, sin proponérselo, una cruel ostentación.

Las primeras imágenes que retrataron a Antón sólo y con el profe, fueron muy difíciles de lograr porque los chihcos hacían burlas y gestos obscenos. Enseguida Mariana los invitó a participar y, cuando se integraron y se abrazaron para la foto, la situación cambió completamente.

La curiosidad de los chicos por las cámaras era tan fuerte como la que sintieron por mi bastón. Cuando caminamos unos pasos desde la pileta  hacia la cancha de fútbol, nos siguieron. Y sin bacilar, preguntaron: ¿¿Por qué cerrás los ojos?

Desprovistos de miedos, prejuicios, sin un padre que en muchos casos los cuide como ellos necesitan y sin un adulto que los haga callar, a mi me parece que ellos hicieron lo correcto.

Entonces dejé por unos segundos la cámara que Mariana me había pedido cuidar sigilosamente, y les mostré como se usaba el bastón.

Si a todos los niños les hubieran permitido preguntar, ¡nos hubiéramos ahorrado siglos de dolores de panza!.

 

 

2 comentarios:

  1. Cómo te admiro Marisí! Es un placer tenerte en el escritorio de al lado y más aún leer las cosas que te salen del corazón. Adelante que somos varios los que queremos seguir leyéndote!

    ResponderEliminar
  2. Me alegra mucho que finalmente hayas decidido lanzarte al mundo bloggero! Coincido con Alejandra en la admiración y las gánas de leerte!
    Bss

    ResponderEliminar